martes, 7 de octubre de 2014

¿EXISTE LA MÚSICA DE LAS ESFERAS?

"El mundo es una espiral infinita, compuesta por un número infinito de espirales, que a su vez forman un infinito número de ellas."

Durante el transcurso de la historia, han sido diversos los astrónomos, físicos, músicos y grandes pensadores que han pretendido, con mayor o menor afán, el desvelar el viejo mito pitagórico sobre la existencia de una música celestial perfecta. Una música basada en las leyes que gobiernan el cosmos, pero no perceptible por nuestros pobres sentidos: la popularmente conocida con el nombre de “música de las esferas”.

En la actualidad, la ciencia ya ha dejado muy claro que aquellas viejas teorías estaban equivocadas (al menos en gran parte de su planteamiento) basándose en el hecho de que no hay en el espacio ningún medio por el que puedan viajar las ondas sonoras (el espacio es vacío), pero todo cambia al hablar de ondas electromagnéticas; y muy importante, al hablar sobre energía, materia y como no, sobre el misterio numérico de la huella de Dios, la proporción áurea (1,618033…). Dicho número de decimales infinitos, está presente en la naturaleza, en cómo se propaga la energía, la formación de las galaxias y así mismo, en lo que percibimos como correcto o bello. En esencia, al hablar sobre el número de oro afirmamos algo así como que el mundo es una espiral infinita, compuesta por un número infinito de espirales, y que a su vez, forman un infinito número de ellas —también conocido todo ello como universo "fractal"—. Las ondas sonoras quedan regidas por la misma matemática que forma el todo del que hablamos, descubriéndonos todo ello la llave para acceder a aquella música de las esferas concebida antaño por Pitágoras o Platón. Dicha música, nace de la correcta aplicación del número dorado y del hecho de pensar en música de un modo más abierto: en pensar que la música puede ser interpretada como la correcta proporción natural de todas las cosas; y poder "verla" y entender empleando términos de energía y vibración. Quizás siempre hayas creído que la música de las esferas no existe, pero lo que no sabes es que llevas escuchándola desde el mismo momento en que naciste y que tú formas parte de ella. ¿Quién sabe si el sentir humano no es otra cosa que su máxima expresión?

Emotiva interpretación de la Música de las Esferas 
a cargo de Mike Oldfield



PITÁGORAS Y EL SECRETO 
DE LA MÚSICA UNIVERSAL

"Cualquier intervalo puede ser expresado como una combinación de un número mayor o menor de quintas justas” Pitágoras


Emblema de la sociedad pitagórica
Quizás los límites del ser humano sean mucho más grandes de lo que podamos llegar a imaginar. Es muy probable que en las palabras anteriores, originarias del más grande de los matemáticos conocidos de la antigüedad, hallemos el verdadero secreto de la música universal: aquella que respeta la matemática que nos creó o la propia también de las partículas más elementales del universo. Una matemática que nosotros, como minúsculos seres humanos nunca podamos llegar a imitar correctamente.

También es posible, que la medida tonal real no sea la dada por nuestras ya convenidas sucesiones de tonos y semitonos, y que la correcta medida tonal universal, debiera quedar dada por la quinta justa (Fa, Do, Sol, Re, La, Mi, Si, Fa#... y así sucesivamente), sin pretender octavar: teniendo en cuenta así la irracionalidad de el número Pi a la hora de cerrar esos círculos que permiten la "octavación" o mejor dicho, la transposición musical. Tras la imperfecta octava que aparece al cerrar una rueda de 12 intervalos simétricos, necesaria en nuestra música temperada, no hay medida tonal en música más armónica que la quinta, y mediante su correcta sucesión, podemos llegar a la idealización de una música que sí respeta el número áureo. Quizás de este modo sí podamos acceder a la verdadera música universal, pero claro, nuestro minúsculo tamaño en relación con el Universo del que procedemos nos impedirá el ejecutarla de forma 100% correcta.

(Víctor Mayor Leiva)

Disney conocía muy bien la íntima relación existente entre 
la música, el arte, la naturaleza y las matemáticas


No hay comentarios:

Publicar un comentario