Hace ya algún tiempo, una prestigiosa revista americana especializada en la naturaleza, trató la milagrosa curación de tartamudez en el primogénito de un famoso actor a través de música. Una nueva leyenda científica daba comienzo respecto al poder sanador de las obras de Mozart. Todo al parecer, estaba basado en un estudio realizado sobre un grupo de estudiantes universitarios norteamericanos. El estudio, afirmaba que al escuchar concretamente la Sonata para dos pianos en Re Mayor de Mozart durante diez minutos diariamente, los estudiantes tenían mejores resultados al resolver problemas de lógica espacio-temporal —algo claro, desmentido a posteriori—. La noticia fue creciendo, y el tirón comercial también; así todo esto fue aprovechado por varios linces empresariales. Se editaron todo tipo de productos como libros, cd's para bebés y niños, vídeos de toda clase, etc. Tras varios años de estudios al respecto, este efecto curativo sigue sin ser demostrado por la ciencia de forma 100% fiable. Muchos musicoterapeutas profesionales desmienten gran parte de la veracidad de la famosa terapia, pero admiten la existencia de algo de cierto en ella.
LA CIENCIA DICE:
Es por todos conocido el empleo de música clásica en lugares donde es requerida una delicadeza y sensibilidad muy especial. El empleo en salas de parto, incubadoras de bebés, bibliotecas, aulas de estudio y salas quirúrgicas no es ninguna casualidad. Al parecer es debido a sus cómodas y naturales pulsaciones por minuto (velocidad en de las ondas sonoras), o a la presencia de la proporción áurea (numerología propia de la naturaleza). Al parecer, la suma de todos estos factores es muy positiva para el funcionamiento de nuestro organismo y cerebro. ¿A quién le ha desagradado alguna vez escuchar el famosísimo Canon de Pachelbel, las sinfonías de Beethoven, o las celebres sonatas de Mozart?
LA MÚSICA TRANSPORTA AL ESTADO MENTAL DE SU CREADOR
Quizás, escuchar de forma pasiva buena música, muy sinceramente, no haga crecer el coeficiente intelectual a nadie; pero escuchar atentamente esa música —y entenderla— es 100% seguro de que sí. Tal vez, aquí esté el secreto del poder de la buena música y más concretamente, el poder de uno de los compositores más celebres de todos los tiempos.
Dadme el mejor piano de Europa, pero con un auditorio que no quiere o no siente conmigo lo que ejecuto, y perderé todo el gusto por la ejecución.
(Wolfgang Amadeus Mozart)
Al igual que los colores del arco iris son siete, las notas musicales de la escala occidental también lo son. Esto no es una decisión aleatoria, es algo decidido ya por la naturaleza en su origen, y descubierto por el ser humano. La música positiva debe respetar unas normas y formar puentes entre diferentes tonalidades, esto es, de la misma forma que lo hace una flor al formarse y crecer. Al relacionar todo esto, es el modo en el que hallamos el verdadero poder de la musicoterapia basada en obras de Mozart. Un poder no milagroso, pero completamente positivo en sí mismo.
Las propiedades de la música basada en patrones de crecimiento natural (Fibonacci music therapy®), producen bienestar, serenidad y cualquier propiedad de la siempre sanadora risa o de la siempre positiva meditación.
La música es capaz de transportarte al estado mental de su creador.
(Ludwig Van Beethoven)
Por lo tanto, la música basada en la sucesión de Fibonacci puede llevarte a un estado mental positivo, de crecimiento y muy propio de la forma de desarrollarse la naturaleza; algo siempre positivo. Todos sabemos que hay demasiadas cosas negativas en nuestra sociedad moderna; todas ellas basadas en la alta velocidad de consumo que nos marcan las grandes corporaciones. Quizás, y con total sinceridad, algunas cosas no se estén haciendo correctamente en la actualidad.
LA MÚSICA, UN MEDIO SANADOR PSICOLÓGICO
La música permite soñar, relajar, cambiar el estado de ánimo y también plasmar maravillosas imágenes en tu imaginación. La música evoluciona con el tiempo, pero su unión a la naturaleza, al igual que el ser humano es básica en su calidad y poder. Ella no sólo se percibe por el oído; realmente, la energía que forma la música es 100% interactiva con el resto de las cosas, como bien nos viene mostrando la cimática esto es, la capacidad de formar diferentes dibujos simétricos en el agua o superficies físicas por distintos tonos musicales.
La música es un nexo entre el hombre y el cosmos. (Pitágoras)
Para acabar, decir que la música basada en la proporción áurea está especialmente recomendada a personas afectadas por depresión, problemas de estrés y ansiedad, o inclusive también dificultades de integración social. Un servidor ha experimentado con varios de sus efectos con resultados muy positivos.
Pruébala un mal día y escucha atentamente. Los resultados te sorprenderán; Mozart lo sabía muy bien.
(Víctor Mayor Leiva)
MUSIC&LIFE-Piano Concerto No.21 Andante (Wolfgang Amadeus Mozart)